3-0. Un gran primer tiempo de Osasuna barre al Atlético del Reyno de Navarra. La segunda mitad sobró.
A pesar de que Osasuna coquetea con la zona de peligro, ni R.Madrid ni Barcelona habían conseguido ganar en el Reyno de Navarra, y eso era un serio aviso de cara a la visita atlética a tierras navarras. Y nada más comenzar el partido, se confirmó que los rojillos saben jugar de tú a tú a los grandes en su estadio.
El inicio de Osasuna fue fulgurante, y ya en el minuto 15 había votado cinco saques que esquina en el área madrileña. Y en uno de ellos, obtuvieron su recompsa y le devolvieron a los de Cholo la moneda de la estrategia con la que pagan a sus rivales. Saque en corto, y balón al segundo palo rematado magistralmente de volea por Cejudo a las mallas de Courtois. Poco después, un balón mal despejado por Juanfran fue recogido por Armenteros y desde fuera del área soltó un tremendo disparo que se coló en la portería atlética. Estos dos golazos daban clara ventaja a Osasuna ante un Atleti que no daba ninguna señal de vida y sólo conseguía defenderse de las embestidas pamplónicas. Y cuando el primer tiempo estaba a punto de finalizar, llegó la puntilla. Fue tras un balón lateral colgado al área pequeña y que R.Torres remató de cabeza anticipándose a la defensa colchonera. Era el justo premio para el equipo osasunista, que había sido muy superior desde el primer minuto.
En la segunda mitad, el Cholo movió rápido en banquillo en busca de una dificil reacción, pero pasaban los minutos y Osasuna seguía haciendo su partido y teniendo el control del juego sin volverse locos, conscientes de la ventaja que tenían en el marcador. Y en ningún momento hubo atisbos por partido rojiblanca de verse con capacidad de lograr conseguir la remontada. Apenas en los minutos finales, el empuje atlético consiguió crear las primeras ocasiones del partido, siempre bien resueltas por la defensa y el portero navarro Andrés Fernández. Así, se llegó al fnal del partido, que volvía a suponer un duro revés para los intereses atléticos, saliendo derrotados como hace dos semanas en otro de los campos en los que se pierden Ligas. Y el Atléti, aunque parezca una utopía toda sigue aspirando al milagro de poder conquistar esta Liga tan desigual.
Y el Domingo, el derby madrileño con el Barça mirando de reojo. Y esta vez, tras los traspiés de Almería y Pamplona, sí supone una final para los intereses atléticos. Perder puede suponer descolgarse seis puntos de la cabeza, lo cual se antoja un mundo para los puestos de arriba de la Liga esañola, pero la la victoria puede suponer volver a rengancharse a la opción de seguir soñando.Eso sí, sería necesario que campos míticos como el Nuevo San Mamés, Mestalla o el mismisimo Nou Camp volvieran a encontrarse y sufrir la solidez del Atleti de la primera vuelta. Pero ya sabemos la filosofía del Cholo: partido a partido, y el próximo es un partido de los grandes.