1-0. El Atleti, que salió vivo hasta el final, la tardía reacción no le valió para puntuar en una semana nefasta.
Tras la dolorosa derrota intersemanal en Champions, visitaba el Atleti el Benito Villamarín con la intención de recortar algún punto ante los blancos de Concha Espina, tras la exhibición de los azulgranas del día anterior en el Bernabéu, pero finalmente el Atleti no lo consiguió, cosechando la segunda derrota de la semana, la primera en Liga, tras un autogol de Joseba Giménez en el minuto 4, nada más empezar el partido.
El autogol recibido descentró mucho a los del Cholo, que apenas eran capaces de resistir a las embestidas de un Betis muy intenso y que bien pudiera haber ido al descanso con dos o tres goles más en su casillero, con clarísimas ocasiones sobre todo por parte de Abde entre otras, que acabaron en el larguero y rozando el poste de la portería de Oblak, por ningún acercamiento destacable de los madrileños. Y en la segunda mitad, a pesar de los cambios, la dinámica fue similar con varias opciones para los béticos de ampliar su renta sin suerte. En una de ellas, incluso hubo otro tiro al palo que acabó con penalti de Javi Galán, anulado tras la consulta de Gil Manzano al VAR. Pero el Atleti, consciente de la importancia de los punto en juego, acabó reaccionando, metiendo artillería en la vanguardia y llegando con peligro a la portería de Rui Silva, especialmente en dos remates de Correa, que tocaron los palos del meta portugués y en un buen remate con la zurda de Julián Álvarez repelido por el portero luso con una gran estirada. Pero al final, el Atleti no consiguió el empate, teniéndose que lamentar que un día más reaccionó muy tarde y regaló demasiado partido a un gran Betis de Pellegrini.
Tras esta doble derrota semanal, el Atleti se complica la vida en Champions y se aleja de los puestos de cabeza, perdiendo la tercera posición de la tabla liguera. Es pronto para encender las alarmas, pero el equipo muestra demasiadas señales de debilidad en este tramo de la temporada. Aunque ahora, ya de nada vale lamentarse y lo siguiente es el partido copero ante el Vic del próximo jueves, donde aunque normalmente sea un trámite el equipo debe ganar o ganar para evitar más sorpresas coperas desagradables como en años anteriores.