0-5. Lenglet, Julián Álvarez, De Paul, Griezmann y Sorloth, autores de los goles en la goleada que incluso pudo ser más amplia.
Tras la exhibición del martes en Champions en Praga con el histórico 0-6, volvía el Atleti a la Liga con su visita al Zorrilla ante el Valladolid. Y al final, el equipo cerró la semana con la segunda exhibición a domicilio de la semana con una nueva goleada, esta vez 0-5, que reflejó la abrumadora superioridad de los del Cholo ante los desdibujados y rotos pucelanos de Pezzolano y Ronaldo, muy increpado desde la grada.
En una primera mitad excelente, Lenglet se estrenó como goleador rojiblanco, Julián Álvarez volvió a aparecer en su cita con el gol y Rodrigo de Paul abrió su cuenta goleadora de la temporada. Incluso hubo dos goles más que no subieron al marcador por la nueva tecnología del fuera de juego semiautomático por milímietros inapreciables para el ojo humano, que en la era pre-VAR hubieran ampliado el casillero atlético sin ni siquiera ningún atisbo de polémica.
Pero en la segunda mitad, llegó el premio mayor de la noche con una asistencia de Julián Álvarez para Griezmann, culminada con un espectacular ruleta de Griezman con posterior toque sutil a la red. Golazo de bandera del francés, que hasta la enfadadísima afición vallisoletana aplaudió mayoritariamente. Y para rematar la faena, llegó el quinto por medio de Sorloth tras un rápido contragolpe rojiblanco justo antes del pitido final. Antes los de Pucela, tuvieron su mejor ocasión para abrir su casillero tras un gran remate al larguero, pero no entró como tampoco otro buen remate justo antes del gol del noruego, que Oblak detuvo con una gran estirada para no quedarse fuera de la fiesta atlética en su única intervención del partido, a pesar de que la jugada fue finalmente invalidada.
Semana mágica para el Atleti con un global de 0-11 en dos auténtico partidazos de los colchoneros, plenos de intensidad, presión, toque preciso y rápido, solvencia defensiva, control en el medio campo, rapidez en el contragolpe, precisión en el remate... en fin, doble exhibición, que hay que celebrar en su justa medida, pero a la vez aparcar ya para evitar entrar en euforia desmedida. Viene la Copa y no puede haber ni relajación ni sorpresas, aunque el rival sea de categoría inferior. Pero también lo era el Vic, y hasta el final no se sentenció el partido, primero de una racha de siete victorias seguidas conseguidas desde entonces. ¡¡¡VAMOS ATLETI!!! ¡¡¡SEMANA MÁGICA PERO AHORA YA, A PENSAR EN EL CACEREÑO EN COPA!!!