4-2 Resultado justo fruto del mejor juego. El Atleti se acerca a la cabeza.
Ambiente festivo en el Calderón con más de 3.000 cordobeses que vinieron a Madrid a celebrar su fiesta particular: la de jugar cada fin de semana en Primera ante los grandes. Y también ambiente hóstil en contra de la Liga de Fútbol Profesional, que en su gala anual se olvidó injustamente del CAMPEÓN: la afición del Manzanares, manifestó una y otra vez su enfado hacia Tebas y su entorno.
En la primera mitad, los rojiblancos llevaron la iniciativa ante un ordenado equipo cordobés. La primera ocasión llegó tras un buen remate de Koke, que se estrelló en el larguero andaluz. El Atleti tocaba y tocaba y apenas impedía al Córdoba pasar del medio campo, excepto en una buena arrancada de Ghilas que paró bien Moyá. Por parte atlética, varios tiros lejanos fueron bien repelidos por el portero andaluz. El primer gol no llegó hasta casi el final de los primeros 45 minutos. Fue en un buen remate del francés Griezmann con un extraordinario gesto técnico, que tras rebotar en el defensa Luso, se colaba en la porteria de Juan Carlos. Con este único gol se llegó al descanso.Griezmann marcó par partido doble para encarrillar la victoria atlética
En la reanudación, el Córdaba, pronto llevó la intranquilidad a las gradas, tras un fallo en la marca de Juanfran y un remate de cabeza magistral de Ghilas desde el pico del área pequeña tras un saque de esquina que se coló bombeado en la porteria de Moyá. Gran gol que suponía el momentáneo empate a uno. El Atleti reaccionó muy bien tras el golpe recibido y tan sólo cinco minutos después, se volvió a adelantar en el marcador. Primero con un gran cabezazo del francés Griezmann tras un balón perfecto de Juanfran y poco después tras una falta falta lateral de Koke y un error en la salida del portero cordobés que llegó al croata Mandzukic para que éste rematara de cabeza a placer al fondo de las mallas. Con estos dos goles, el Atleti ponía tierra de por medio, fruto de su fuerza y empuje hacia el marco de Juan Carlos. A pesar de este claro domino sobre el terreno de juego, hubo que esperar hasta el minuto 80, para conseguir un nuevo gol, en este caso con ayuda de la suerte. tras un buen balón al área de Koke, que aunque pareció que remataba Raúl García, en realidad tocó en la espalda de Pinillos para describir una parábola y entrar en la porteria andaluza. Siete minutos después, el Córdoba, recortaba distancias con otro gol de Ghilas, tras dos fallos sucesivos de Juanfran en el despeje.
Tres puntos más, para sumar ya 23 y seguir en la zona alta de la clasificación. Ahora, toca pensar de nuevo en Europa para el partido del martes en Malmoe.
