2-0 Griezmann al filo del descanso y Morata en la segunda mitad, goleadores de una nueva victoria atlética en el XVI Día del Niño.
Día del Niño en el Wanda Metropolitano, entre un Atleti que busca conseguir el segundo puesto liguero al final de la temporada y un Celta de Vigo, que sin el sancionado Iago Aspas hoy, sigue "coqueteando" con los puestos de descenso. Una doble parada de Oblak a sendos tiros de Maxi Gómez y Boudebouz a bocajarro y otra posterior del esloveno tras remate de Boufal, impidieron que los vigueses tomaran la delantera en el marcador, antes de que Griezmann al filo del descanso y Morata después certificaran la victoria rojiblanca.
En la primera media hora del partido, el gran protagonista fue Oblak. Primero en el minuto diecisiete, cuando rechazó con su mano izquierda un remate cercano de Maxi Góméz y se levantó como un muelle para rechazar una semichilena desde el borde del área pequeña de Bodebouz enviando el balón a córner con su mano derecha. La grada aplaudió al esloveno durante muchos segundos seguidos, como si de la finalización de un acto de una obra de teatro se tratase. Y en el minuto treinta, otro remate raso de rosca de Boufal desde cerca del lateral del área pequeña, fue despejado por el portero atlético con la rapidez y los reflejos que caracterizan todas sus grandes paradas. La grada de nuevo volvió a dedicarle su tradicional "Obi, Oblak, cada día te quiero más, Obi, Obi, Obi, Oblak...", ya que ya había conseguido que el equipo no fuera por detrás en el marcador y tuviera que ir a remolque. Y ya en el minuto cuarenta y dos, el otro gran pilar del equipo, Griezmann, se encargó de que el equipo se fuera al descanso con ventaja. Fue después de un gran zurdazo del francés en una falta desde fuera del área, que entró como una exhalación cerca de la escuadra de Rubén Blanco. Así, los equipos se fueron al descanso con 1-0, gracias a Oblak y a Griezmann, una vez más.
En la reanudación, el Atleti continuó teniendo más presencia sobre el terreno de juego, sin grandes alardes pero con muchos más acercamientos al área de los de Fran Escrivá. Así, hasta llegar al minuto setenta y tres, cuando llegó un gran pase largo en diagonal de Griezmann para el recién incorporado Morata, que saliendo desde el centro del campo, tomó la delantera a la defensa viguesa, y tras penetrar en el área y recortar con maestría con su derecha la salida del Rubén Blanco, remató a la red con su pierna izquierda, demostrando una vez más su instinto y precisión de delantero centro de élite. Otro golazo de la dupla "Griezmann-Morata", para sentenciar el partido. Poco después, en el minuto ochenta y uno, el francés pudo ampliar la renta tras recibir un balón largo lejano desde su defensa, tras dos toques previos, levantó suavemente el balón por encima del portero, pero sin la fuerza suficiente para que el balón superara la línea de gol, evitándolo la defensa celeste. Ya en el tiempo de descuento, la entrada Mollejo por Griezmann, ambos muy ovacionados, fue el preludio del final del partido.
Estos tres nuevos puntos, y el "tropiezo" del "Barça B" en Huesca, permiten recortar dos puntos al inaccesible líder, que sigue con una ventaja estratosférica de nueve puntos más el gol-average particular. El segundo puesto, es sin duda un gran objetivo, que certificaría otro nuevo éxito liguero de los del Cholo.
