3-1. Lo mejor y lo peor de la era Simeone en el mismo partido: se decidirá en Estambul.
Empezó el partido con un Atleti desatado desde el minuto uno en busca de la victoria. Como consecuencia. creo hasta tres claras ocasiones marradas por Falcao en dos oportunidades y otra, inexplicablemente por Salvio. Afortunadamente, tras estos veinte minutos de desacierto de cara al gol, llegaron otros quince de plena efectividad. Así, Salvio, tras un gran pase de Koke primero y después tras una gran vaselina por encima del meta otamano, hacía subir el 2-0 al marcador en tan sólo cuatro minutos. Entre gol y gol nueva ocasión que despejó el portero Gonen tras un gran tiro de Filipe Luis. Y para culminar la fiesta, nueve minutos después del segungo, en el 36, Adrián ejerció de crack, y tras una gran jugada personal, con parada, arranque, regate, y golpeó final preciso, ponía el 3-0 en el marcador, y además con ¡tres golazos!. Así, se llegó hasta el descanso, culminando una primera parte espectacular, con toque, rapidez, desborde y acierto para marcar (aunque un 5-0 ó 6-0 al descanso, tampoco hubiera extrañando a nadie). Fueron, sin duda, los mejores 45 minutos de la era Simeone.
Tras la exhibición de esos primeros 45 minutos primorosos, el equipo se dejo llevar de tal manera, que probablemente también realizó los peores 45 minutos de la era Simeone. Así, un flojo Besiktas, liderado por Quaresma, y por nuestro querido Simao, consiguió recortar distancias en el marcado tras un gran remate del portugués a las mallas rojiblancas. Y pudo ser peor, ya que el equipo no reaccionó y pudo recibir un segundo gol a no ser por la aparación con dos buenas paradas de Courtois, demostrando una vez más su indudable calidad. Por fortuna, no hubo más goles, y el partido finalizó con 3-1 en el marcador. Esperemos que el gol de Simao (que no celebró, gesto que aplaudió "su afición"), finalmente no nos complique la vida.
La sentencia será en tan sólo siete días en el infierno turco del BJK Inonu Stadium. Esperemos que el Atleti dé la cara y apague el fuego de este esperado infierno de 32.000 personas (con el record Guiness de ruido con 132 decíbelios), como ya lo hizo hace dos años apaciguando las llamas del "infierno del Galatasaray". ¡Vamos Atleti, los cuartos están más cerca!
