4-2. Los tiempos de descuento impiden cerrar el pase a la final. Resultado injusto para los méritos de un gran Atleti.
Décima victoria consecutiva en la Europa League de un Atleti que presenta seriamente su candidatura a volver a ser campeón de esta competición. La pena es que la eliminatoria debió quedar sentenciada en el Vicente Calderón por fútbol, presión, ganas, empuje y calidad.....pero lamentablemente habrá que ir a sufrir a Mestalla. Los dos goles conseguidos por el Valencia en los tiempos de descuento de cada mitad, suponen un duro e inmerecido castigo para un gran Atleti en este partido de ida de las semifinales de esta competición, en la que el Atleti continúa con unos números de récord.
En el primer tiempo, el Atleti tuvo el control del juego y las mejores ocasiones. Se adelantó en el marcador tras una jugada que por coraje se llevó Arda y desde la línea de fondo centró para que Falcao conectara un magnífico remate de cabeza convirtiendo un balón sin fuerza en un obús imparable para Alves. Sin duda, un golazo de killer. Pero el Valencia, sin hacer nada, y pasados dos minutos del tiempo indicado, sacó un córner que tras un primer cabezazo fue rematado a las mallas por Jonas. Suponía el 1-1 injusto a todas luces a la vista de los merecimientos de uno y otro equipo.
A pesar del mazazo, el Atleti salió a por todas en la seguda mitad, y el dominio del primer tiempo se convirtió en un avalancha rojiblanca en el segundo, que borró completamente del campo a los chés, incapaces de parar el ciclón rojiblanco. Y como lógica consecuencia del gran juego atlético, el marcador se amplio hasta un claro 3-1, primero tras un gol de cabeza de Miranda tras una falta tocada suavemente por Diego, y después tras un nuevo golazo de Adrián tras cruzar un balón al palo contrario de la porteria defendida por Alves. Pero lo mejor estaba por llegar, y llegó con el cuartro gol, una obra maestra del TIGRE FALCAO. Fue tras una balón recibido por el colombiano en la banda derecha, con el que avanzó sorteando contrarios en pararelelo a la línea del área, hasta que remató con un magistral zurdazo que se coló por la mismísima escuadra. Una obra de arte para enmarcar que suponía el 4-1. Y de no haber estado Alves bajo los palos, con varias buenas paradas, el resultado se habría ampliado aún más. Se desató la euforia en el Calderón con cánticos de todo el estadio, la ola, bufandas al viento...pero como siempre, y no olvidando nuestra tradición, todo se tenía que complicar. El Valencia, tras un nuevo corner mal defendido por Falcao y tras un resbalón de Courtois, consiguió acortar distancias. Rami, tras un buen cabezazo conseguía el 4-2 definitivo. ¡Una lástima y una gran injusticia!
A pesar del gran Atleti de este partido de la semifinal, Bucarest tendrá que esperar hasta el partido de vuelta en Mestalla.