4-0. Adrián pide paso a base de goles goles. ¿Se acabó la crisis definitivamente?

Tras la injusta derrota en Udine y la mala racha del último mes, tocaba ganar o ganar. Y sin duda, el equipo así lo entendió, realizando un partidazo que le devolvió al frente del grupo I de la Europa League y que le permite remontar el gol-average particular y general tras el extraordinario 4-0 final.

Desde el principio el Atleti salió a por todas, y ya en el minuto 6 consiguió el primer gol. Fue tras un pase desde la banda de Arda a Adrián, que el asturiano resolvió magistralmente tras dos toques, un amago y un fuerte tiro que se coló raso pegado al poste de la porteria italiana. Cinco minutos después, en un pase al área de Antonio López desde la misma banda del anterior gol, fue rematado nuevamente por Adrián a las mallas del Udinese, esta vez tras un cabezazo cruzado al palo contrario. Con estos dos goles, el Atleti obtuvo la tranquiladad necesaria para acabar llevando absolutamente el control del partido. Así hasta el minuto 36 en que subía el 3-0 al marcador tras una gran jugada, con taconazo incluido de Falcao, amago y pase de Adrián y remate final de Diego a las mallas italianas . Golazo y partido definitivamente encarrilado.

Tras la reanudación, los italianos abrieron las líneas en busca de acortar distancias sin conseguirlo. El juego y el control siguieron siendo colchoneros. Apenas una ocasión para los italianos tras un disparo lejano de Abdi, que se estrelló en el larguero tras tocar levemente el belga Courtois en una gran parada. Y para rematar la faena, faltaba el gol del Tigre. Y finalmente llegó. Fue tras una gran jugada personal que el mismo se fabricó en el área italiana: fuerza, garra, regate, remate seco y gol. Era el 4-0 definitivo para sentenciar definitivamente a un Udinese, que no demostró su actual segunda posición en el Calcio. Quizá fue porque enfrente, esta vez sí, había un equipo muy serio. ¡Y ese equipo fue nuestro Atleti!.

Esperemos que tras el inicio de remontada contra el Zaragoza y este partidazo, la crisis de goles y resultados haya quedado defintivamente aparcada. Pero... ya conocemos a este equipo, capaz de lo mejor y de lo peor. ¡Esperemos que siga la racha en Getafe!.