0-2. Dura derrota que hace todavía más grande la herida.

Buena entrada en el Calderón para ver un nuevo partido matinal. En esta ocasión y a diferencia del partido europeo del jueves, el público estuvo con el equipo incluso desde el calentamiento, a sabiendas de que era un partido clave.

Y así lo entendió el equipo que salió muy enchufado, con dos claras ocasiones de Falcao en los primeros minutos que no entraron por centímetros. Así continuó el primer tiempo, con un Atleti dominador pero sin crear claras ocasiones, y un Betis agazapado atrás, y con espóradicos acercamientos sin excesivo peligro al área de Courtois. Al final de la primera mitad, Ardá pudo marcar tras un gran remate, pero Casto lo evitó con una gran parada. Y a pesar del dominio y del mayor número de ocasiones del Atlético, llegó el descanso con el 0-0 inicial.

En el segundo tiempo cambió algo el panorama, con un Atleti más apático y un Betis más abierto en busca del área rojiblanca. Así, en uno de sus acercamientos, el Betis, logró adelantarse en el marcador por medio de Pozuelo, tras superar a Domínguez, tras su segundo resbalón de la mañana, y rematar por encima de Courtois a la mallas rojiblancas. Fue adelantarse el Betis en el marcador, y cambiar radicalmente la actitud del público, convirtiéndose un partido más en el enemigo número doce de su propio equipo. Quedaba tiempo para remontar, y más tras quedarse el Betis con diez, tras la expulsión del goleador Pozuelo en el minuto 73. El Atleti lo intentó pero unas veces por las meritorias actuaciones de Casto, y otras por la falta de acierto de los atacantes rojiblancos, impidieron que subiera el empate al marcador. Y para colmo de males, en un balón perdido en el centro del campo rojiblanco, Santa Cruz remató al larguero, y ante la falta de respuesta defensiva atlética y el fallo en el despeje del improvisado lateral Juanfran, el propio Santa Cruz, dio la estocada al equipo rojiblanco remachando el 0-2. Y pudo ser peor, tras un buen contragolpe verdiblanco, que rechazó bien Courtois a córner.

Y la grada, que empezó muy bien con el equipo, terminó muy mal, empezando desde el 0-1 con los ya tristes cánticos de nuestra guerra civil: ¡Gil, cab..., fuera del Calderón! ¡Manzano, vete ya! ¡Hasta los hue..., estamos hasta los hue...! ¡Esta camiseta, no la merecéis! ¡Luis Aragonés, Luis Aragoneeés! .........etc.. A mi personalmente, que esta afición me ha hecho vivir momentos inovidables en Hamburgo, Barcelona, Mónaco, Sevilla, Valencia... y en tantas y tantas otras cuidades de España y Europa, me parece que ahora la afición está haciendo mucho daño al equipo, creándole un estado de ansiedad ante el que el equipo no sabe responder.

Por favor, el miércoles toca animar para pasar la eliminatoria copera, aunque sea contra un 2ª B.