0-2. Griezmann con un gran gol al principio y Carrasco al final dan tres nuevos puntos a domicilio.
Tras el parón liguero, el Atleti volvía a jugar a domicilio y volvió a demostrar efectividad y oficio para llevarse los tres puntos. El partido fue muy espeso, con poco juego y muy pocas ocasiones de gol. En ese escenario, los rojiblancos fueron los que más partido supieron sacar una vez más.
El Atleti tuvo su primera ocasión nada más empezar el partido. Fue tras un buen centro de Filipe Luis que remató Koke, que volvía después de su lesión. El cabezazo del canterano salió por encima del larguero. Pocos minutos después, en el ocho, llegó la mejor jugada del partido. Un balón perdido por los donostiarras en terreno atlético, acabó llegando tras un buen pase de Koke a los pies de Griezmann, que había arrancado desde su campo. Tras una gran carrera con el balón controlado con cuatro toques con la izquierda, se fue en velocidad de la marca de cuatro jugadores blanquiazules, llegó al área de Rulli, y levantó el balón por encima del argentino con nuevo toque sútil con su pierna izquierda. Golazo que no celebró el francés por su amplio pasado txuri-urdin. No olvidemos que en Donosti, le formaron para llegar a ser el crack que es actualmente. Con el 0-1, el Atleti se sintió cómodo toda el resto de la primera parte ante una Real Sociedad inoperante en ataque.
La segunda mitad, fue igual que la primera, es decir, insulsa y sin fútbol. Los dos grandes cancerberos Rulli y Oblak, pasaron de nuevo casi desapercibidos ante la falta de ocasiones en ambas porterías. Pero el fútbol siempre tiene guardada la emoción, incluso en partidos flojos como éste. Y ésta llegó al final del partido. Fue en un acercamiento de los vascos al área atlética, que Giménez defendió con la cabeza desde el suelo, provocando la caída del delantero blanquiazul. ¿Penalti?. El árbitro no lo vio así, entendiendo que Giménez llegó a tocar el balón con la cabeza, pero sin duda, la jugada fue muy muy dudosa. Y a renglón seguido, llegó la estocada rojiblanca, contragolpéando de manera muy rápida, con un balón que llegó a los pies de Ferreira Carrasco tras un pase en profundidad de Fernando Torres, que tras un gran dribling final, el belga conseguía batir a Rulli. Era el 0-2 definitvo, que hacía justicia en favor de un Atleti, que sin grandes alardes, volvió a mostrar seriedad en defensa y solvencia al contragolpe para llevarse los tres puntos.
Tras ocho jornadas, nuestra Liga sigue presentando buenos números: +7 con el Sevilla y +4 con el Valencia, que nos visita el domingo en el Calderón en un importante duelo por la Champions. Además el liderato queda a dos puntos de los tres primeros. Buena renta a pesar de que el equipo todavía sigue buscando su engranaje y su mejor dibujo táctico sobre el campo.
