1-3 Carrasco por partida doble y un buen gol de Pablo Barrios, certifican el pase atlético tras empezar por detrás en el marcador.
Equipo copero del Atleti que volvió a la competición doméstica con varios mundialistas.
Tras el bonito parón mundialista, con tres atléticos CAMPEONES DEL MUNDO, volvía la competición al ámbito nacional esta vez con la Copa del Rey en el Estadio Municipal Espiñedo. El partido fue duro, con un campo muy pesado y un aguerrido C.D. Arenteiro, actual líder de su grupo de 2ª Federación. Los verdes del equipo gallego, con tesón y empuje, empezaron adelantándose en el marcador al filo del descanso con un gol de Markitos, rematando bombeado fuera del alcance de Oblak. Susto para los atléticos, que de repente tuvieron que volver a pensar en los fantasmas coperos de años pasados de la Cultural Leonesa y del Cornellá de triste recuerdo. Pero afortunadamente la posible pesadilla copera duró muy poco y dos minutos después, empató por medio de un penalti transformado por el belga Yannick Carrasco, para irse al descanso con tablas en el marcador. En la segunda mitad, el Atleti salió decidido a no pasar apuros y tuvo una primera oportunidad para adelantarse en el marcador por medio de un discutible penalti, que detuvo Diego García tras un deficiente lanzamiento de Morata. A pesar de este traspié, el Atleti siguió buscando la victoria y consiguió adelantarse en el marcador gracias a un fuerte disparo desde fuera del área del canterano Pablo Barrios, que sorprendió al meta orensano. Este gol doblegó la resistencia gallega y a pesar de que lo intentaron sin suerte en el tramo final del partido, acabaron dignamente derrotados con un tercer gol atlético, tras un contragolpe muy bien llevado por Carrasco, que tras sortear la salida del portero, sentenció el encuentro con 1-3 final.
Secuencia de goles de Atleti, transformados por Carrasco, Pablo Barrios y Carrasco de nuevo para cerrar el 1-3 definitivo.
Tras esta vuelta al trabajo en la competición domestica, el Atleti empieza cumpliendo con el "obligado" pase en el frente copero, en el que debido a la irregular temporada realizada hasta ahora, el equipo debe poner toda la carne en el asador sin desviar el foco además de la obligada y de momento difícil clasificación para la próxima Champions.
¡El Atleti vuelve entre los grandes para quedarse! ¡Sí, no es un sueño! ¡Somos el mejor equipo de Europa!.
Al menos, técnicamente eso es lo que dictamina la Supercopa de Europa. El Supercampeón de Europa corona al mejor de los dos campeones del contienente. En el partido de ayer, se vió un Atleti grande ante el todopoderoso Inter de los cuatro títulos, que nada pudo hacer ante un práctico y ordenado Atleti. ¡Somos supercampeones de Europa!
Aunque le pese a Mourinho, a Florentino, a del Nido y a todos nuestros vecinos vikingos..., somos los más grandes del fútbol del viejo continente.
Y de paso, el Barça tendrá que agradecernos que su histórico año 2009 no haya sido igualado por el Inter.
El Atleti ha ganado dos títulos con una inversión mínima y viniendo desde atrás, con trabajo, con humildad y con el apoyo de una afición para lo que no existen palabas para describirla. ¡Vamos a disfrutar! ¡Nuestro Atleti ha vuelto a estar entre los grandes de Europa!. Y esta vez parece que va en serio, y es para quedarse para siempre ahí, ¡donde nos corresponde!. No estamos soñando, es una realidad. Prácticamente con los mismos jugadores (salvo el gran descubrimiento de Godín), que hace siete u ocho meses eran defenestrados por la afición al grito de ¡Jugadores mercenarios!, ahora somos los mejores de Europa. Y además, los fichajes todavía no han entrado en acción. ¡Este año, sí! Madrid, Barça... ahora ¡esto es cosa de tres!.
Y si el equipo mereció un diez, la afición volvió a estar de matrícula de honor. A mí, después de casi 25 años de socio y más de 40 años de aficionado rojiblanco, todavía se me pone la piel de gallina cuando esta afición se pone en marcha. Y ayer, fue de nuevo uno de esos días.
¡CUMPLIÓ SU SUEÑO👏🏽😢! El gran Fernando Torres recordó el sueño que tenía desde los 11 años y no pudo evitar las lágrimas al confesárselo a la afición del Atlético Madrid en el festejo de la Europa League en Neptuno.