2-2. Correa y Giménez salvan los muebles en la segunda mitad para un irregular Atleti que fue de menos a más.

Inicio de la temporada en Motilivi, con muchas alicientes: debut de los catalanes en Primera, nuevo escudo en la temporada del estreno nuevo Wanda Metropolitano, llenazo en las gradas para ver fútbol de Primera..... Antes del inicio del partido, emotivo minuto de silencio en memoria de los fallecidos en los atentados de esta semana: #BarcelonaSomosTodos. Y al final del partido, justo reparto de punto tras un emocionante partido que fue un auténtico "choque de trenes".

Emotivo minuto de silencio en Montilivi.
Emotivo minuto de silencio en Montilivi.

En la primera mitad, sorprendió un explosivo Girona a un Atleti que no acabó de encontrar su sitio en el campo durante estos primeros cuarenta y cinco minutos. Tras unos primeros minutos equilibrados, los hoy rojiblancos del Girona, tomaron clara ventaja en el marcador con dos goles. El primero llegó en el minuto veintidos, tras un balón al área desde la banda derecha, que Christian Stuani, remató con un gran cabezazo al fondo de la portería rojiblanca. Y tan sólo tres minutos después, llegó el segundo para los catalanes, tras otro balón desde el mismo lateral, que tras rechazar Giménez acabó de nuevo siendo rematado por su compatriota Stuani al fondo de las mallas de Oblak, que nada pudo hacer en ambos goles. El Atleti no reaccionó a pesar de esta clara desventaja y no tiró a puerta por primera vez hasta el minuto treinta y cuatro, tras un remate mordido de Carrasco tras pase de Torres que detuvo Gorka Iraizoz. Y ya casi acabando la primera mitad, pudo ser peor si la hoy delantera rojiblanca catalana, hubiera acertado tras un embarullada jugada con varios rechaces, que Oblak sacó con un gran parada desde la misma línea de gol. Así, se llegó al descanso con este sorprendente 2-0 para el equipo de Pablo Machín, que sin duda fue mucho mejor que los hoy amarillos del Cholo.

Correa inició la remontada con un golazo tras jugada personal.
Correa inició la remontada con un golazo tras jugada personal.
Cabezazo de Giménez que supuso el empate final.
Cabezazo de Giménez que supuso el empate final.

En la reanudación cambió el escenario y el Atleti dio un paso adelante en busca de acortar distancias. Empezó a tener el control del balón y creó sus mejores ocasiones. La primera llegó tras una rápida jugada de combinación, que acabó siendo rematada por Griezmann con una excelente chilena muy cerca del poste gerundense: mereció gol. Y mediada esta segunda mitad, llegó una jugada clave en el encuentro, tras un posible penalti a Griezmann que no pitó el colegiado y que acabó con el francés en el vestuario por doble amonestación: por ¿tirarse? y por protestar después. Jugada muy dudosa, que dejó a los madrileños con diez jugadores y con dos goles de desventaja en el marcador. El Cholo reaccionó rápido moviendo el banquillo y dejando tan solo tres defensas. Fruto de ello, acabó acortando distancias en el minuto setenta y ocho, tras una excelente jugada personal de Correa, yéndose de tres contrarios y rematando al fondo de las mallas gerundenses. Golazo del argentino. Poco después, el Atleti tuvo la oportunidad de empatar tras un remate de Vietto que salió rozando el larguero. Y en el minuto ochenta y cinco, una falta lanzada por Koke, fue rematada a la red por Giménez con un gran salto de cabeza, adelantándose a la fallida salida de Iraizoz. Premio al coraje para los madrileños. Pero quedaba tiempo para cualquier cosa. Y el final del partido fue frenético, con ocasiones que pudieron desnivelar el choque para cualquier lado. Las mejores las desbarató Oblak, primero con una mano que evitó un claro remate de cabeza de los catalanes y ya en el tiempo de descuento, cuando el esloveno rechazó con la pierna una balón rematado a bocajarro por la delantera del Girona, en una intervención plena de rapidez y reflejos una vez más.

Y así acabó el partido, con un justo reparto de puntos que contentó más a los madrileños que a los debutantes de Pablo Machín, que llevaron la iniciativa gran parte del partido, pero que no pudieron culminar su excelente partido con victoria sobre un grande. No hubiera sido injusto.

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