1-0 Diego Costa consigue el gol de una victoria muy trabajada. Se sufrió hasta el pitido final.
Tras el excelente partido de Champions ante el Milán, cabía la posibilidad de un bajón liguero como en anteriores ocasiones. El Cholo decidió dar descanso a alguno de sus habituales para dosificar al equipo. El partido no fue brillante debido a que el Espanyol de Javier Aguierre planteó un partido muy serio en defensa que impidió que los rojiblancos desplegaran su fútbol habitual de contragolpe.
Durante los primeros cuarenta y cinco minutos, no hubo grandes ocasiones, pero en ambas porterias, los dos guardametas resolvieron con la solvencia habitual los balones que les llegaron. EL marcador no se movió, pero bien podía haber cambiado sus guarismos, si el árbitro hubiese señalado un claro penalti de Fuentes a Diego Costa mediada la primera mitad.
En la segunda parte, el Atleti dio un paso adelante en busca de la victoria, sabedor de la victoria previa de sus vecinos blancos, líderes de la clasificación. Y pronto obtuvo recompensa. Fue tras una jugada con pase en profundidad de
David Villa, que el hispano brasileño Diego Costa, cruzó raso con serenidad al fondo de las mallas de Kiko Casilla. A partir de ese instante, se produjo un bajón físico progresivo del equipo de Simeone, lo cual fue bien aprovechado por los del vasco Aguirre, para hacer que los rojiblancos recularan en exceso. Así, el resto del partido se hizo muy largo, ya que los atléticos no eran capaces de resarcirse del dominio perico, y éstos vieron opciones de poder pescar en el fortín rojiblanco y dar la sorpresa. Afortunadamente, el tiempo se hizo muy largo, pero lo españolistas, a pesar de tener el control del balón, no lograron crear claras ocasiones debido a la sólida defensa madrileña. Y así hasta que el partido finalizó con el 1-0 como resultado definitivo.
Una victoria atlética más, que consolida la segunda posición en la tabla a pesar de haber sufrido más que en otros partidos en el Vicente Calderón. Ahora, a pensar en cumplir con otra victoria ante el colista Betis, para poder ver después el "derby" desde la barrera con los deberes hechos. No hay que olvidar que Almería y Pamplona, también parecían plazas asequibles y al final puede que sean fatídicas para los intereses colchoneros.